CAPITAN FAP RENAN ELIAS
OLIVERA
Nació
en Ica el 2 de febrero de 1915. En 1944, cuando se produjo el conflicto con el
Ecuador, nuestro ilustre iqueño participó activamente en defensa de la
integridad del territorio peruano, como aviador de combate cumpliendo
eficientemente las misiones de reconocimiento, bombardeo y hostigamiento que le
encomendaron. Durante estas acciones bélicas hay que destacar los incontables
actos de bravura de nuestros pilotos, que llevaron al sacrificio heroico a José
Abelardo Quiñones y Renán Elías. El 7 de Julio de 1944 nuestros pilotos luego
de bombardear un convoy de tropas ecuatorianas en Aguas Verdes, regresaban a su
base, pero una bomba de cincuenta libras de mortífero poder había quedado
atascada en el porta bomba bajo el ala de su avión, poniendo en riesgo a sus
compañeros, separándose de la formación y enrumbó hacia el océano, segundos
después se produjo la explosión destrozando al avión y al joven piloto de 26
años de edad, habiendo cumplido momentos antes con su gran deber como peruano :
¡Defender a la Patria!.
CATALINA BUENDIA DE
PECHO
Cuando
la patria está en peligro, la mujer peruana demuestra su valor en defensa de la
Integridad Nacional. La bravura y heroicidad de la mujer iqueña se reflejan en
la actitud indomable de Catalina Buendía de Pecho, nacida en el Distrito iqueño
de San José Los Molinos; actitud demostrada ante el enemigo invasor en un
pasaje de la cruenta Guerra del Pacífico. “El Cerrillo”, lugar estratégico
ubicado en las inmediaciones de Los Molinos, fue el escenario donde esta
insigne mujer, junto a un puñado de valientes iqueños, supo defender la
dignidad de la Patria, sin más armas que su inquebrantable valor y la
inmensidad de su amor por la tierra que la vio nacer.
ANTONIA MORENO LEIVA DE
CACERES
Nació
en el Distrito iqueño de San Juan Bautista, el 13 de junio de 1848. Esposa del
Héroe de La Breña, Andrés Avelino Cáceres. Al estallar la Guerra del Pacífico,
Cáceres llega a la cima de la celebridad y del heroísmo. Una vez iniciada la
guerra con Chile, su esposa cuidaba sus dos hijas en Lima. El alto espíritu de
patriotismo de doña Antonia la lleva a colaborar en las múltiples acciones al
lado del Mariscal Cáceres, estando presente en las contiendas de Concepción,
Pucará, Marcavalle y la gloriosa Batalla de Huamachuco. Falleció en 1916.
En
las luminosas y ardientes tierras iqueñas, y muy probablemente en el primoroso
pueblecito de San Juan Bautista, lleno de paz aldeana y de rústico encanto, muy
cerca de la histórica Villa de Valverde, vino al mundo el 13 de Junio de 1848,
en el seno de una antigua y conocida familia de honda raigambre en dicha
región, doña Antonia Moreno Leiva y Luque, quien por dos veces llegara a ocupar
la privilegiada situación que corresponde a las esposas de los presidentes del
Perú y cuya vida rodeada de leyendas, se desenvuelve con firmes caracteres,
dentro del marco de nuestra historia contemporánea estrechamente vinculada con
la de aquella figura señera y fulgurante que en horas sombrías y trágicas para
los destinos de la Patria concitara las esperanzas y los esfuerzos de un
pueblo, radiante voluntad de sobrevivir a su desastre.
Sus padres fueron don Fulgencio Moreno y doña
Antonia Leiva y Luque, quienes poseían algunos bienes y ocupaban,
consecuentemente prominente situación en su tierra natal. La niña, que era de
fuerte complexión y despierta inteligencia, recibió en su casa las primeras
nociones de labios de una acuciosa y sencilla maestra pueblerina y creció
lozana y rozagante bajo la amorosa vigilancia de sus padres. Era ya una fresca
muchacha quinceañera llena de atractivos, cuando vino con sus padres a conocer
la capital, estremecida todavía por la honda conmoción y la nítida gloria del 2
de mayo y que despertara en la sencilla y curiosa jovencita provinciana una
deslumbradora impresión y un estremecimiento de gozo, seguramente anuncio de
que dentro de sus evocadores ámbitos habían de resolverse el destino de su
vida.
En efecto, en casa de unos parientes por línea
materna no tardaría en conocer a un militar de arrogante presencia que acababa
de ganar honrosamente en el Combate del Callao sus galones de Teniente Coronel
y que lucía con más orgullo que estos, una cicatriz en el ojo izquierdo que
pregonaba su valor y gloria militar conquistados desde su ingreso al ejército
de 1854, en la revolución contra Echenique,
en la toma de Arequipa por Vivanco, en la campaña contra el Ecuador a
órdenes del Presidente Castilla: Cáceres, futuro héroe de La Breña y que
recientemente había afianzado su bravura y su prestigio como segundo jefe de la
batería de Ayacucho y la gloriosa acción del 2 de mayo.
Doña Antonia hallábase en todo el esplendor de
su juventud, baja de estatura y de acusada y redondas formas, constituía el
tipo clásico de la mujer de esa época. En su rostro de lechosa blancura
destacaban sus inmensos ojos pardos de viva e inquisidora mirada y su boca
fresca de labios sinuosos y delgado. El talle cimbreante y el ebúrneo busto y
sus finas manos completaban su femenino encanto
Tras un breve e idílico romance, ambos jóvenes
deciden unir sus vidas en 1867, consagrando su matrimonio. Algún tiempo
después, la juvenil pareja se traslada a la prócer ciudad de Ayacucho, cuna de
Cáceres y en cuyas cercanías poseían sus familias vastas tierras. Doña Antonia
une sus esfuerzos, en íntima y comprensiva conjunción a los de su marido, para
hacer más productivas aquellas ricas haciendas y alterna así las actividades de
su feliz hogar.
Reincorporado al ejército, bajo el gobierno de
don Manuel Pardo, Cáceres, su esposa y sus dos primeras hijas de tierna edad, a
las que doña Antonia prodiga caricias y regalos, se instala en la espaciosa
casa colonial situada en la Calle de San Idelfonso y que la señora había
heredado de su madre en donde reanuda su tranquilidad y cordial vida de
familia.
Al estallar la Guerra del Pacífico, se ponen
de resalto las grandes cualidades de Cáceres, que llega en ella a la cima de la
celebridad y del heroísmo. Una vez iniciada la guerra co Chile, ella cuidaba
sus dos hijas en Lima, mientras su esposo escribía con sus acciones páginas de
glorias en el Sur. Después de la Batalla de Miraflores y como consecuencia de
la cual se produjo la caída de Lima, encontró herido a su marido en el Puesto
de Socorro de San Carlos en donde procedió a sacarlo para evitar que cayera en
manos enemigas. Doña Antonia se consagraba con fervor y pasión a acumular armas
y pertrechos para enviarlos a Cáceres que organizaba su ejército, con
prodigiosa actividad y sangre fría, incrementa día a día su improvisado arsenal
con varios ardientes patriotas resueltos a secundar la campaña de Cáceres, don
Carlos Elías, el Obispo Tordoya, el señor Luna Peralta, entre otros, para
acordar y coordinar el aprovisionamiento del ejército de la resistencia. Para
ser más fácil su labor, alquila una casa en la calle de la Universidad cercana
a la botica.
Cierto día, el enemigo, tiene vagas sospechas
de estas reuniones clandestinas, cae de sorpresa en la botica en momento en que
una de ellas se realizaba. Todos logran escapar; doña Antonia, con pasmosa
serenidad, se oculta tras la mampara, logrando no ser vista. Así, el monseñor
Tordoya consiguió un cañón y doña Antonia tuvo la extraordinaria ocurrencia de
desarmarlo y hacerlo transportar dentro de un ataúd.
En el jardín botánico habían enterrado muchas
armas y municiones y doña Antonia y el doctor Colunga, escarbaban bajo las
sombras nocturnas extrayéndolas del suelo del jardín que luego transportaban
hasta la casa de la Universidad. Una fiel sirvienta de la señora Cáceres,
morena alta y delgada que llevaban en cada viaje, ocultó bajo las largas polleras
dos rifles y una buena cantidad de municiones disimulada entre un cesto con
legumbres. Doña Antonia resuelve transmitir personalmente este deseo a su
marido. Deja sus hijas al cuidado de las madres de San Pedro y acompañada por
don José María Corbachó y su esposa se dirigen a Chosica donde encuentran a
Cáceres quien, a principio, la recriminó por este inesperado viaje; pero cuando
se entera de la misión que la lleva, lo aprueba admirando el carácter de su
mujer. Hallándose en Chosica recibe falsos testimonios de que sus hijas habían
sido detenidas por los chilenos y de inmediato retorna a Lima desesperada,
felizmente llega sin dificultad y puede comprobar la inverosimilidad de la
noticia, pues sus hijas se hallaban sanas y salvas en el colegio de San Pedro,
donde las había dejado. Es, así pues, que, su alto espíritu de patriotismo lo
lleva a doña Antonia a colaborar en las múltiples acciones al lado del Mariscal
Cáceres, estando presente en las contiendas de Concepción, Pucará, Marcavalle y
la gloriosa Batalla de Huamachuco.
Posteriormente,
vivió en Italia e Inglaterra al lado de su marido, en cuyos países fue nombrado
Cónsul del Perú. Falleció en 1916.
RAUL PORRAS BARRENECHEA
Historiador,
diplomático, parlamentario y maestro universitario, nació en Pisco, Ica en 1897
y falleció en 1960. Fue, por excelencia, maestro de peruanidad, guía de los
peruanos en los derroteros de la historia alucinante del Perú, investigada con
minuciosidad, sacrificio y verdad, planteada y descrita con amor y poesía, proyectada
hacia el futuro. Porque así investigó, escribió, predicó y proyectó la
historia, Raúl Porras Barrenechea, quien fuera Canciller de la República,
senador por Lima, erudito y valiente defensor de la integridad nacional,
brillante escritor de sobria elegancia en el lenguaje, diplomático, acucioso
investigador, incisivo polémico, notable profesor universitario y prominente
demócrata. Ha dejado una lección de peruanidad que todas las generaciones deben
aprender.
JOAQUIN LUNA VICTORIA
Como
historiador fue depositario de la tradición verbal y escrita de Ica; durante el
primer tercio del siglo XX, bajo el seudónimo de “El Viejo de la Montaña”,
engalanó los diarios locales con sus bien documentados artículos de historia
iqueña. Colaboró en “La Voz de Ica”. Fue alcalde ejemplar de Ica. Falleció el 5
de noviembre de 1933.
CESAR FERNANDO ELIAS AGUIRRE
Nació en la hacienda Santa Rita – Ica, el 23 de octubre de 1871. Fue ejemplo de trabajo y abnegación. Ocupó importantes y diversos cargos políticos, tanto en Ica como en Lima y Europa, cumpliéndolos con dedicación y eficiencia, provocando la admiración de sus contemporáneos. Fue, además, un eminente político, de oratoria elegante y de gran fluido lingüístico, cualidades que supo explotar en beneficio de su pueblo. Entre los cargos más destacados fueron como Cónsul en Europa, Prefecto del Departamento de Ica, Alcalde de la ciudad de Ica. También trabajó sus fundos como Santa Rita y Los Tronquitos. Viejos campesinos que sobreviven aún recuerdan con nostalgia la figura filantrópica de don César Elías Aguirre, por su actitud humanista que desplegó a favor de los campesinos iqueños. No solamente dio tierras a pequeños parceleros de Pueblo Nuevo, Tate y Santiago, sino que les proporcionó semillas y ayuda técnica, y lo que es más creó fuentes de trabajo para dar ocupación a muchos que deseaban dedicarse a la actividad agraria. Murió en Ica, un 14 de abril de 1947.
CARLOS CUETO FERNANDINI
Nació
en Ica el 11 de noviembre de 1903 y murió en Lima en 1968. Ha sido uno de los
más destacados maestros peruanos del siglo XX. Lo fue en todos los actos de su
vida por vocación indeclinable, por la amplia labor pedagógica, por el ejemplo
para la juventud a la que se consagró plenamente como profesor de enseñanza
secundaria y, sobre todo, en las universidades, tanto como en la Universidad Católica
donde dictó el curso de Historia de la Pedagogía y en la Universidad de Lima de
la que fue uno de los fundadores y Vicerrector hasta que se produjo su deceso.
Uno de los más bellos documentos que redactó fue su famosa “Oración al Maestro”
del que reproducimos algunas expresiones : “ Es maestro todo aquél que sea
capaz de trabajar empeñosamente en servicio de un ideal, el fruto de su
trabajo; todo aquél que se sienta enriquecido; todo aquél que crea firmemente
en que el destino del hombre puede ser siempre otro mejor; todo aquél que
quiera aprender lo nuevo sin declinar lo antiguo. ”
FRANCISCO PEREZ ANAMPA
Nació
en Ica el 9 de marzo de 1902. Nuestro querido “Panchito”, como cariñosamente se
le llamaba, fue compositor y folclorista, ha dejado composiciones desde 1928;
todas ellas inspiradas en temas nacionales e iqueños, como la popularísima y
alegre polka “A la Huacachina” que no morirá mientras haya espíritus iqueños
que la entonen con cariño. En una de sus grandes facetas de artista escribió “Crónicas
sobre Costumbres del Folklore Iqueño” todas ellas publicadas en los diarios “La
Opinión” y “La Voz de Ica”, e ilustradas por el escultor y pintor iqueño Víctor
Pacheco Cabezudo. Entre las más conocidas tenemos: “Antiguas Casonas Iqueñas”, “El
Ponche de las Siete Leches”; “La Banda de los Negritos”, “Villancicos Iqueños”,
“Al que me da de comer gato lo mato”, esta última dedicada a don Julio Vargas,
y finalmente “Los Tipos Populares de Ica”. Falleció a los 67 años de edad, el
27 de agosto de 1969.
EL PRIMER ALCALDE DE
ICA JUAN JOSE SALAS
Nació en Ica el 9 de Mayo de 1792, hijo del
maestre de campo don Rafael Estanislao Salas y doña Lorenza Juliana Bernales, y
recibió el sacramento del bautismo en la parroquia de San Jerónimo de Ica (hoy
Jesús María) . A la temprana edad de 15 años, Salas se casó con su prima María
Josefa Ocharán, más joven que él, 13 años de edad; establecieron su hogar en su
hacienda de Macacona.
En 1820, el Perú inicia si independencia
promovida por Don José de San Martín y su Expedición Libertadora, cuando ya don
Juan José Salas era Alcalde de Ica, y como tal se unió a la causa
independentista y junto con él otros jóvenes iqueños. Con el decidido apoyo del
pueblo iqueño dieron el primer grito de libertad.
El escritor iqueño Alberto Casavilca en su
famosa arenga “En Ica Nació la Patria”, describe magistralmente la obra de Juan
José Salas “... Aquí nació la patria, cuando la ciudad de Ica representada por
el ayuntamiento que presidió el joven Alcalde don Juan José Salas, a la hora
providencial de la emancipación, salió hasta las afueras de la ciudad a recibir
en brazos al ansiado Ejército Libertador del General Arenales, para pronunciarse
por la causa de la libertad americana. Aquí nació la patria, cuando el mismo
egregio Alcalde Salas, reunió en el local de Cabildo que fue de españoles, pero
cuyos regidores eran patriotas iqueños, para hacerles firmar el Acta Inmortal,
por la que juraron solemnemente independizarse del gobierno español y de
cualquier nación extranjera. Aquí nació la patria, cuando en una mañana
primaveral del 21 de octubre, amaneció para nosotros el Sol de la libertad,
porque ese día se congregó el pueblo iqueño presidido por el libertador
Arenales, para proclamar públicamente, ante la faz del poderío virreinal, que
comenzaba el reinado de la patria libre, al mismo tiempo que el magno
libertador ordenaba, desde Pisco, que se izara por primera vez el bendito bicolor,
como símbolo que anunciara al mundo que en ese instante nacía el Perú
independiente ”.
Por su notable decisión de luchar por la
Independencia, San Martín nombró a Juan José Salas, Gobernador Político de Ica,
quien inmediatamente organizó un batallón para reemplazar a las fuerzas de
Arenales que tenían que dirigirse a la sierra. Como Ica estaba amenazada por
las fuerzas realistas, tanto por el norte como por el sur, se acordó que las
tropas patriotas salieran de la ciudad sin hacer resistencia, ya que no contaban
con armas suficientes ni preparación para luchar; mas así, los iqueños pelearon,
pero perdieron.
El gobernador político Juan José Salas,
mediante carta dirigida al Virrey le propuso la ocupación pacífica de la
ciudad; la comunicación fue interceptada por los patriotas, por lo que Salas
fue acusado de traidor, siendo desterrado a Chile. San Martín, después de la
proclamación de la Independencia del Perú, mandó tropas a Ica a cargo del
general Domingo Tristán, pero también fue derrotado por el general realista
Canterac, en la batalla de Macacona, el 7 de abril de 1822.
Salas permaneció mucho tiempo en Chile hasta
que regresó al Perú, poniéndose a las órdenes del Presidente Marqués de Torre
Tagle quien lo nombró su edecán con el grado de Coronel; pero al enemistarse
Torre Tagle con Bolívar, Salas fue perseguido. Este se radicó en Nicaragua, de
la que volvió al Perú al cabo de muchos años, a ocupar altos cargos en el
gobierno.
Sus méritos personales y sus valiosos
servicios prestados a la causa de la libertad, le valieron ser ascendido al
alto grado de General de Brigada.
Juan José Salas murió en su hacienda Macacona
en 1847. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de Luren del que fueron
después trasladados al Templo de San Francisco. Hoy descansan en el Cementerio
de Saraja en cuyo Mausoleo se lee en la placa la siguiente inscripción: “A la
memoria del benemérito general de Brigada y consejero de Estado Juan José Salas”.
RELACION DE ALCALDES DE
LA PROVINCIA DE ICA
01. Sr. Nicanor
León 19 de Junio de 1873
02. Dr. Manuel Federico
Ocampo 16 de Diciembre de 1873
03. Sr. Nicanor
León 15 de Marzo de 1875
04. Sr. José Manuel
Manzanilla 17 de Diciembre de 1875
05. Sr. Alfonso
Gonzáles del Villar 04 de Enero de 1877
06. Dr. Manuel Federico
Ocampo 20 de Enero de 1884
07. Dr. Manuel Pineda
Moreno 06 de Setiembre de 1884
08. Dr. José León 01 de Febrero de 1885
09. Sr. Guillermo
Garland 02 de Junio de 2004 1886
10. Sr. Juan Francisco
Cabrera 25 de Noviembre de 1880
11. Sr. Julio
Picasso 02 de Diciembre de 1890
12. Sr. Julio T.
Picasso 24 de Diciembre de 1891
13. Sr. Juan Francisco
Cavero 01 de Abril de 1893
14. Sr. Julio T.
Picasso 31 de Diciembre de 1894
15. Dr. Raúl D.
Boza 22 de Abril de 1895
16. Dr. Manuel Federico
Ocampo 06 de Marzo de 1896
17. Dr. Raúl D.
Boza 05 de Abril de 1901
18. Dr. Juan de Dios
Quintana 03 de Marzo de 1903
19. Dr. Augusto
Ríos 15 de Abril de 1904
20. Sr. J. Alfredo
Picasso 01 de Enero de 1906
21. Dr. Enrique Villa
García 01 de Enero de 1909
22. Sr. J. Alfredo
Picasso 01 de Enero de 1910
23. Dr. Enrique Villa
García 01 de Enero de 1912
24. Sr. Julio T.
Picasso 01 de Enero de 1913
25. Sr. J. Luna
Victoria 01 de Enero de 1914
26. Sr. Ezequiel
Balbín 01 de Noviembre de 1914
27. Sr. Carlos
Moyano 01 de Enero de 1917
28. Sr. Coronel Agustín
D. Zapata 01 de Enero de 1918
29. Sr. César
Elías 01 de Enero de 1919
30. Sr. Manuel
Cockburn 18 de Febrero de 1920
31. Sr. Alfredo
Picasso 15 de Agosto de 1920
32. Sr. César
Baiocchi 15 de Junio de 1922
33. Sr. Ezequiel
Balbín 08 de Marzo de 1924
34. Dr. José Félix
Cueto 07 de Agosto de 1925
35. Dr. José M. López
Luna Victoria 11 de Febrero de 1927
36. Sr. Eudosio R.
Tolmos 14 de Marzo de 1927
37. Sr. Felipe de Osma
Porras 09 de Diciembre de 1927
38. Sr. Desiderio
Silca 09 de Diciembre de 1930
39. Dr. Ezequiel
Balbín 22 de Mayo de 1931
40. Dr. José Picasso
Peratta 02 de Enero de 1933
41. Sr. Carlos
Saponara 27 de Marzo de 1937
42. Sr. Guillermo
Sánchez Guilnet 28 de Marzo de 1940
43. Dr. Alejandro
Baiocchi Silva 19 de Junio de 1941
44. Dr. Luis Piccone
Mejía 18 de Diciembre de 1944
45. Sr. José Oliva
Razzeto 27 de Setiembre de 1945
46. Dr. Enrique Villa
García 12 de Marzo de 1948
47. Sr. Luis Gereda
Piccone 25 de Julio de 1948
48. Dr. Félix Torrealva
Gutiérrez 17 de Febrero de 1949
49. Dr. Enrique Villa
García 04 de Abril de 1950
50. Sr. Luis
Goytisolo 05 de Enero de 1954
51. Sr. Honorio Ríos
Elejalde 11 de Enero de 1955
52. Dr. Felipe A.
Ferreyra 13 de Diciembre de 1955
53. Sr. Miran Pinillos
Murguía 26 de Enero de 1956
54. Sr. Víctor
Bernales 07 de Setiembre de 1956
55. Sr. César Villa
García H. 30 de Enero de 1960
56. Sr. Luis Gereda
Piccone 21 de Marzo de 1963
57. Sr. José Oliva
Razzeto 01 de Enero de 1964
58. Dr. Guillermo
Villar Ríos 02 de Enero de 1970
59. Sr. Alfredo Elías
Vargas 25 de Mayo de 1974
60. Sr. Manuel Pablo
Arnao Massa 20 de Mayo de 1977
61. Dr. Augusto
Hernández Mendoza 16 de Octubre de 1978
62. Ing. José Panizo
Mariátegui 21 de Enero de 1980
63. Sr. Raúl Sotil
Galindo 11 de Setiembre de 1980
64. Sr. José Barco
Massa 02 de Enero de 1981
65. Sra. Rosa Elena
Zárate de Carbajal 02 de Enero de 1984
66. Econ. Aquiles
Cavero Donayre 02 de Enero de 1987
67. Dr. Marco A. Arbulú
Gavilano 02 de Enero de 1990
68. Lic. Rosa Elena
Zárate Sánchez 01 de Marzo de 1993
69. Lic. Pedro Carlos
Ramos Loayza 01 de Enero de 1996
70. Sr. Oscar D.
Sánchez Dulanto 01 de Enero de 1999
71. Dr. César A.
Miranda Correa 12 de Octubre del 2000
72. Sr. Luis Oliva
Fernández Prada 01 de Enero del 2003
73. Lic. Mariano A.
Nacimiento Quispe 01 de Enero del 2007
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